Una sesión de comunión en el campo muy divertida.
Ya estamos en plena campaña de comuniones. Es una parte del año un poco estresante porque hay que entregar los reportajes, álbumes y recordatorios muy rápido pero a la vez son sesiones de fotos que disfruto mucho. Los niños vienen con mucha ilusión a hacerse sus fotos de comunión y eso se nota en cada sonrisa y cada mirada.
Ayer estuve haciendo una sesión a un niño de comunión muy guapo. Es una familia muy especial que conozco desde hace años cuando vinieron por primera vez a mi estudio. Han hecho sesiones de embarazo, newborn, navidad y ahora ya estamos con la comunión del hermano mayor. Como siempre pasa aun no puedo enseñaros nada de la sesión de ayer, porque el traje es una sorpresa para el día de la comunión por lo que tendremos que esperar a que pase el día para poder mostrarlas por aquí.
Así que hoy os enseño una sesión que hice hace algunos años en el mismo lugar en el que estuvimos ayer haciendo las fotos de comunión de David. Así os podéis hacer una idea del lugar tan bonito al que fuimos y las fotos que podemos hacer allí. Normalmente los padres no quieren ir al campo a hacer la sesión de comunión de sus hijos porque tienen miedo de que manchen el traje y se pueda estropear. Pero tengo que decir que siempre tenemos mucho cuidado y que eso nunca ha pasado. Y tener fotos así de bonitas y espontáneas de tus hijos tiene un valor incalculable.
Os dejo con esta sesión de comunión tan bonita y divertida que hice en los Pinares de la Puebla, un lugar que me encanta para hacer todo tipo de sesiones. Espero que os gusten tanto las fotos como yo he disfrutado haciéndolas.
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