Para mí todas las bodas que fotografío son muy especiales. Los novios han preparado ese día con tanto amor y dedicación que se nota en el ambiente y en cada detalle de la boda.
Pero cuando la boda que vas a fotografiar es la de la única prima que tienes casi de tu edad con la que has pasado tanto momentos de pequeña. Esos días de verano en el pueblo cogiendo renacuajos, bañándonos en la rivera y jugando en el desván de la casa del pueblo. Todo es mucho más emocionante y por supuesto se convierte en una de las bodas más especial del año.
Ir a los preparativos de la novia y ver lo guapa que está justo antes de entrar en la Parroquia de San Bernardo. Donde le esperaba Alejandro muy nervioso y deseando de que llegara el momento. Y ver cómo el padrino, que es tu tío, se emociona entrando en la iglesia e intentas contener la emoción porque al fin y al cabo estás trabajando.
Todo es mucho más emocionante cuando la boda es de alguien cercano a quien quieres mucho. Y eso se refleja en las fotos y en cada momentos captado. Porque estás viendo a tu familia disfrutando de un día muy especial y eso es tan bonito!
Para la celebración nos fuimos a La Casa del Estanque, un restaurante situado en unos jardines sevillanos junto al río Guadalquivir. Fue una noche de verano estupenda que todos disfrutamos al máximo. Que terminó con una gran fiesta donde los invitados lo dimos todo.
Os dejo con un pequeño resumen de esta boda tan especial en La Casa del Estanque en Sevilla. Espero que os gusten tanto las fotos como yo he disfrutado haciéndolas.
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